BAMP • Avance maxilar mediante TADs sin máscara facial ni cirugía ortognática

[Bone Anchored Maxillary Protraction • protracción intraoral del maxilar - Autor: Dr. Sergio González Otero ]

El uso de la máscara facial (de Delaire, Petit u otras modificaciones) para avanzar el maxilar es eficaz en niños pequeños (habitualmente menos de 8-9 años) pero tiene las limitaciones derivadas de la incomodidad de su uso y del apoyo dental que tienen (inclinan los dientes).

También el apoyo en el mentón es un problema, porque lo empujan hacia abajo, lo cual produce una posterorrotación de la mandíbula y estimula el crecimiento vertical de la cara.

Algunos diseños de máscaras faciales de ortodoncia afirman salvar el problema del mentón por apoyarse en los pómulos o en el pecho, pero el apoyo en los pómulos ¿tiene sentido? Ninguno, no son buenos puntos de apoyo, ya que los pómulos están íntimamente unidos al maxilar y, apoyándonos en ellos, estamos impidiendo el avance del maxilar  (y, por supuesto de los propios pómulos). Los efectos de avance del maxilar mediante el apoyo en el pecho que hacen otras máscaras no es posible por la flexibilidad del cuello.

Sin embargo, hay una opción que permite lograr un efecto totalmente esquelético para el avance del maxilar, sin necesidad de utilizar ningún tipo de máscara facial. Es como si hiciéramos una operación de cirugía ortognática precoz, pero sin hacerla. Eso sí, requiere de un pequeño procedimiento con anestesia local.

¿Qué es la BAMP?

paciente BAMP antes
paciente BAMP después

BAMP son las siglas de Bone-Anchored Maxillary Protraction, al que nos gusta referirnos en nuestro idioma como protracción intraoral del maxilar. Aunque más correctamente deberíamos hablar del protracción del  tercio medio facial, ya que también el resto de los huesos de la zona se ven beneficiados del tratamiento (incluida la nariz)

Consiste en avanzar el maxilar mediante la aplicación de fuerzas directamente en los huesos, a través de unas placas de anclaje en los maxilares (2 placas en el maxilar y 2 en la mandíbula) que se colocan en una sencilla intervención con anestesia local en la que se dan puntos que se caen solos al cabo de unos días.

Esto permite realizar con más eficacia y comodidad (en comparación con una máscara facial) el tratamiento de ortopedia dentofacial para avanzar el maxilar y los pómulos.

 

Así se ven las placas «Y» de Tita Link, las que preferimos utilizar, en una radiografía lateral de cráneo

Hipoplasia del maxilar (un maxilar pequeño, no una mandíbula grande)

«Doctor, me han dicho que mi hijo tiene una clase 3»

Mordida en clase 3 es el término que suele oírse y leerse, por inspiración en la clasificación de Angle, aunque más correcto nos parece utilizar el término de hipoplasia maxilar, maxilomalar o del tercio medio facial.  Normalmente no es un problema dental, sino de los huesos.

«¿Por qué mi hijo tiene un maxilar pequeño?» 

Por un lado, hay un componente genético asociado importante. Aparte de verlo en el día a día cuando observamos a los padres y tíos de nuestros pacientes también lo sugieren estudios de prevalencia en poblaciones, y también hay algunas asociaciones genéticas detectadas.

Por otro lado, también hay otros factores del desarrollo que influyen en la patogenia.  La dieta, las alergias ambientales…

¿Cómo influye el frenillo lingual?

Es un claro ejemplo de cómo un problema congénito produce una propensión a sufrir por los factores ambientales. Cada vez hay más consenso en que la respiración oral y la presencia de un frenillo lingual son causas relevantes y frecuentes de este problema: al no producirse un correcto acoplamiento de la lengua al paladar, el maxilar no recibe los estímulos de la lengua y este no logra expandirse con el crecimiento.

Al no expandirse el maxilar tampoco lo hacen las fosas nasales ni los pómulos. El niño tiende a respirar por la boca y esto tiende a provocar adenoides y amigdalitis y alarga la cara.

Se entra un círculo vicioso del que puede ser complicado salir, al participar también mecanismos alérgicos y de hiperplasia de tejidos linfoides (las vegetaciones y amígdalas)

Hipótesis Guilleminault

Fuente: 𝘎𝘶𝘪𝘭𝘭𝘦𝘮𝘪𝘯𝘢𝘶𝘭𝘵 𝘊 𝘦𝘵 𝘢𝘭., 𝘛𝘩𝘦 𝘯𝘰𝘤𝘵𝘶𝘳𝘯𝘢𝘭-𝘱𝘰𝘭𝘺𝘴𝘰𝘮𝘯𝘰𝘨𝘳𝘢𝘮 𝘢𝘯𝘥 “𝘯𝘰𝘯-𝘩𝘺𝘱𝘰𝘹𝘪𝘤 𝘴𝘭𝘦𝘦𝘱-𝘥𝘪𝘴𝘰𝘳𝘥𝘦𝘳𝘦𝘥-𝘣𝘳𝘦𝘢𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨” 𝘪𝘯 𝘤𝘩𝘪𝘭𝘥𝘳𝘦𝘯, 𝘚𝘭𝘦𝘦𝘱 𝘔𝘦𝘥𝘪𝘤𝘪𝘯𝘦, 𝘩𝘵𝘵𝘱𝘴://𝘥𝘰𝘪.𝘰𝘳𝘨/10.1016/𝘫.𝘴𝘭𝘦𝘦𝘱.2018.11.001

BAMP mediante TADs (placas de anclaje)

Las placas de anclaje esquelético pertenecen al grupo de los llamados TADs (temporary anchorage devices) como también lo son los microtornillos de ortodoncia. Por lo general los TADs – tornillos se usan en ortodoncia para mover dientes, pero en el caso de la BAMP es muchísimo mejor utilizar placas por su mayor comodidad, resistencia y efectividad y con la finalidad de mover de verdad los huesos del tercio medio de la cara (maxilar y pómulos).

¿Cómo se puede tratar un maxilar poco desarrollado a edades muy tempranas?

Se puede estimular el desarrollo del maxilar desde edades muy tempranas mediante la corrección de malos hábitos orofaciales y tratamiento del frenillo lingual, así como el reestablecimiento de la respiración nasal. Para esto es esencial la evaluación oromiofuncional, que en nuestro caso realiza una logopeda especializada, nuestra compañera Daniela Neves Leal. Aunque para el tratamiento podemos ayudarnos de unos aparatos de quita y pon que llamamos trainers, como, por ejemplo, Myobrace®,  la parte fundamental es la intervención logopédica miofuncional para corregir malas posturas, malos hábitos orofaciales (como la deglución atípica) y la cirugía de frenillos de la lengua y labios.

Además de tratar de interrumpir ese círculo vicioso en varios puntos (incluido el componente alérgico y sus consecuencias), el tratamiento tradicional del maxilar pequeño en edades un poco más avanzadas se ha basado principalmente en los aparatos de ortopedia dentofacial, sobre todo en los expansores para el desarrollo transversal combinados con la máscara facial para el desarrollo hacia adelante (clásicamente la máscara facial de Delaire y sus diversas modificaciones) o, en edades adultas, en la cirugía ortognática.

Pero la máscara facial es un dispositivo que no está exento de pegas, ni tampoco la cirugía ortognática.

Desventajas del uso de la máscara facial

  • Tiene apoyo dental, luego buena parte del efecto que logra es dentoalveolar: inclina  los dientes  en lugar del hueso. Y toda corrección dental que hagamos es corrección esquelética que no podremos hacer (al mover dientes lograremos que muerda el niño, pero no desarrollaremos su cara).
  • Requiere un cumplimiento muy constante
  • Es incómoda y fea, lo que dificulta mucho su cumplimiento.
  • Como buena parte de las fuerzas aplicadas se “pierden” en los dientes y en las partes blandas, se requiere aplicar fuerzas más intensas, lo cual incrementa su incomodidad y su presión sobre las ATMs. La protracción intraoral con placas utiliza un máximo de 175-200 g de fuerza, en comparación con los 500 g como mínimo que se llegan a usar con la máscara facial. Y, a pesar de usar mucha menos fuerza, tiene más efectos faciales.
  • En comparación con la protracción intraoral, la máscara facial produce más elongación de la cara, lo que es un efecto indeseable por su apoyo en el mentón.
Máscara facial de Petit

Ventajas del uso de placas para tracción intraoral del Dr. Hugo de Clerck

Podemos salvar las incomodidades de la máscara facial y ser más eficaces mediante la colocación de 4 miniplacas en maxilar y mandíbula, que actúan como  enganches para el uso de gomas elásticas. Las fuerzas se aplicarán directamente sobre el hueso, sin pasar y perderse por los dientes.

Esto permite:

  • Puede (debe) hacerse el tratamiento a edades un poco más tardías (la edad ideal para iniciar estos tratamientos está en torno a los 11 años de edad).
  • Un desarrollo puramente esquelético, sin mover dientes.  Al no mover dientes podremos avanzar más los huesos.
  • Mayor desarrollo de los pómulos.
  • Más comodidad y, por lo tanto, un cumplimiento de 24 horas al día.
  • Permite utilizar fuerzas mucho más suaves, lo que hace que las articulaciones de la mandíbula (ATMs) no sufran.
  • Menor (o nulo) alargamiento de la cara con el tratamiento.
  • El impacto psicológico y social es mucho menor.

El Dr. Hugo de Clerck ha realizado y publicado numerosos estudios respecto a la eficacia de este protocolo de tratamiento, y también lo ha comparado con el clásico uso de máscara facial con  disyuntor. Dichos estudios demuestran bien todos estos efectos y su eficacia.

¿Qué diferencias hay con la máscara facial de ortodoncia?

  1. El anclaje: con una máscara facial los elásticos se anclan a un aparato de resina o metal que está pegado a los dientes, por lo que los mismos siempre se mueven. Con el anclaje al hueso aumenta (se dobla) el efecto esquelético.
  2. La fuerza aplicada: aplicamos la mitad de fuerza, lo que es muy respetuoso con las ATMs.
  3. La edad: la máscara facial se recomienda antes de los 9 años, en una dentición mixta temprana, mientras que el protocolo BAMP se recomienda en una dentición más tardía, e idealmente en torno a los 11-13 años años.
  4. Uso intraoral: más cómodo y que permirte se llevado 24 horas al día sin que se vean.
  5. Expansión: con máscara la expansión es casi obligatoria, mientras que con el protocolo BAMP es algo opcional, solo si es necesaria.
  6. Rotación mandibular y alargamiento facial: con la máscara facial, la fuerza en el mentón produce una posterorrotación de la mandíbula y un aumento de la longitud de la cara (algo que, por lo general, no es deseable). Las fuerzas de la BAMP,  sin embargo, producen una anterorrotación de la mandíbula y un ligero cierre de plano oclusal, ya que no se apoya en el mentón  empujándolo hacia abajo sino que tira de él hacia arriba.

¿Qué desventajas tiene el uso de placas de anclaje en ortodoncia?

Son dos, principalmente:

  • Tener que ponérselas
  • Tener que quitárselas.

También está la pequeña posibilidad de que, una vez colocadas, alguna placa pierda su “agarre” y haya que retirarla (aunque después se volvería a poner, pasado un tiempo). Por este motivo no recomendamos poner las placas antes de los 10 años de edad, ya que antes de esa edad el hueso está demasiado blando.

¿Cómo se colocan las placas de anclaje?

Se suelen poner con anestesia local, aunque algunos pacientes pueden necesitar, en caso de ansiedad, una sedación intravenosa o incluso una anestesia general. En dichos casos nos desplazamos a un centro hospitalario para seguridad del paciente.

Se realiza una incisión en cada zona (un total de 4 incisiones) y se atornillan las placas al hueso.

Acto seguido se dan unos puntos de sutura absorbible que se caerán solos en dos o tres semanas.

Con permiso de Tita Link, Bruselas (Bélgica)

¿Se puede predecir con seguridad el efecto del tratamiento con placas?

Sabemos por experiencia previa y por los estudios realizados que su efecto siempre es favorable y que la mayor parte de los pacientes logran avances de varios milímetros. Los estudios realizados por el Dr. de Cleck muestran un avance del maxilar, pómulos y nariz.  Al no apoyarse en los dientes su efecto es puramente esquelético y nunca camuflan el problema. Pero, al igual que con la máscara facial, en algunos pacientes el efecto es mayor que en otro. Como cualquier otro tratamiento que realicemos en un paciente en crecimiento, muchos factores influyen en el resultado final.

variaciones en las mediciones en los cambios tras el tratamiento con placas

Fuente: Nguyen T, Cevidanes L, Cornelis MA, Heymann G, de Paula LK, De Clerck H. Three-dimensional assessment of maxillary changes associated with bone anchored maxillary protraction. Am J Orthod Dentofacial Orthop. 2011 Dec;140(6):790-8.

superposiciones CBCTs y mediciones

Otras preguntas frecuentes

Analgésicos, por ejemplo, Dalsy® ,  aunque también solemos recomendar un ciclo de antibióticos de una semana, así como el uso de un colutorio desinfectante hasta que se caigan los puntos. El uso de gel de ácido hialurónico tópico también mejorará la cicatrización.

Habitualmente en torno a la 3ª semana tras la colocación de las placas.

Los elásticos de todo el tratamiento están incluidos en el coste del mismo. El paciente se deberá cambiar los elásticos una vez al día.

Se empieza con elásticos que apliquen una fuerza ligera y se aumenta esta mes a mes durante los primeros 3-4 meses, hasta aplicar una fuerza máxima de unos 200-250 g.

Lógicamente es mucho más sencillo que ponerlas, ya que las incisiones son puntiformes. También son menores las molestias postoperatorias.

Las placas se dejan más tiempo del que realmente el niño-adolescente usará los elásticos. Se dejan “en reserva” un tiempo, por si fuera necesario poner de nuevo las gomas elásticas (se observa su crecimiento). Se suelen retirar las placas a los 18-24 meses, aunque no suele llevar las gomas elásticas más de 9 meses.

La decisión de cuándo retirarlas debe consultarse con el ortodoncista del paciente.

Colocándose con anestesia local en consulta, el coste total suele estar en torno a los 2500-2800 euros.

En algunos niños en los que la dentición esté produciendo interferencias y dificultando el avance del maxilar puede ser interesante poner algún levante de mordida. Es una decisión que debe tomar el ortodoncista del paciente.

Cuando detectamos un niño con una retrusión maxilar para poder utilizar placas lo primero es saber esperar a la edad adecuada (11-13 años) y aguantarse las ganas de tratarlo mediante máscara facial.

La colocación de las placas antes de los 10 años no es recomendable porque:

  • No por ello vamos a lograr más efecto.
  • El hueso donde se anclan las placas no es lo suficientemente maduro y el riesgo de que las placas fallen se incrementa mucho.
  • Además, la colaboración es complicada y posiblemente haya que hacerlo con anestesia general.

A pesar de esperar a los 11 años para poner placas, el efecto será mejor que poniendo una máscara facial a edades más tempranas.

Además del «paciente ideal» también están los «padres ideales», que son los que saben renunciar al uso de la máscara facial unos años antes (lo cual es complicado si uno no está completamente convencido de las ventajas de las placas). Es decir, no se trata de pensar “voy a ponerle una máscara facial a mi hijo para que no le pongan placas” sino que la forma de pensar más adecuada  es la de “no voy a hacerle pasar a mi hijo por una máscara facial para que pueda beneficiarse de un tratamiento con placas” a la edad adecuada.

Los padres tienen que tomar las decisiones libremente, pero conocedores de las ventajas, desventajas y efectos faciales de cada opción.

Sí, se puede combinar el uso de placas con el de disyuntores y nosotros pensamos que hay mayor avance al combinar placas con un disyuntor atornillado como, por ejemplo, el MSE diseñado por el Dr. Moon, si bien este protocolo no ha sido analizado con detalle. Aun así, el protocolo BAMP ha demostrado su eficacia como tratamiento aislado.

Lo más adecuado es consultar esto con el ortodoncista de  su hijo, para ver qué planteamiento quiere realizar.

No lo sabemos,  pero lo que sí que tenemos claro es que el uso de las placas, a diferencia de otros tratamientos,  no le perjudicará porque no mueven los dientes y no camuflan el problema. Sus efectos esqueléticos harán que la cirugía, de llegar a ser necesaria, sea más sencilla.

Darle una recomendación para su caso concreto requerirá una evaluación de su hijo junto a su ortodoncista.

Es igualmente eficaz y hay muchos estudios al respecto. La única diferencia es que recomendamos que las gomas elásticas se usen durante más meses.

Sí, el tratamiento previo con máscara no supone ninguna contraindicación.

Las únicas pegas que le vemos a realizar un tratamiento previo precoz con máscara facial son que 1) la presencia de compensaciones dentales limita los efectos faciales. y 2) que algunos niños pueden estar un poco cansados y quemados tras su experiencia con el uso de la máscara facial lo cual puede ser un factor que limite su colaboración durante el tratamiento con placas. No olvidemos que las placas son únicamente puntos de anclaje, el niño deberá ponerse las gomas elásticas todos los días.

En caso de maxilar simétrico con asimetría mandibular, la recomendación es utilizar los elásticos de forma bilateral (en ambos lados) durante los primeros seis meses, y después utilizarlos únicamente en un lado

En adultos jóvenes / adolescentes mayores pueden usarse placas junto a un disyuntor atornillado (por ejemplo, el disyuntor de Moon, el MSE) que produce simultáneamente una disyunción de los huesos faciales. Es un terreno un poco desconocido y faltan estudios que muestren qué resultados pueden obtenerse, y cada paciente tiene que decidir si le merece la pena intentarlo.

Nuestro equipo - Clinica Gonzalez & Campos (Madrid)

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