Cirugia ortognatica

Cirugía ortognática y ortofacial: más allá de la ortodoncia

[Tratamiento de Cirugía Ortognática en Madrid · Clínica González & Campos]

Es común ver como muchos pacientes corrigen alteraciones en el desarrollo y alineación de sus dientes gracias a los diferentes tratamientos de ortodoncia. Sin embargo, se calcula que un 25% de la población sufre disarmonía facial, es decir, deformidades faciales producidas por un exceso o falta de crecimiento del maxilar superior, la mandíbula, o ambos que suelen frenar su evolución tras la etapa de desarrollo facial. Esto provoca problemas tanto en la función masticadora como en la armonía facial.

Buena parte de esta población puede solucionar sus deformaciones severas de oclusión dentaria y mejorar el aspecto de su cara gracias a la cirugía ortognática, la parte de la cirugía maxilofacial que trabaja junto al ortodoncista para corregir las deformidades dentofaciales que no sólo afectan a la apariencia física del paciente, si no también a su capacidad de masticar, hablar y respirar, además de que con esta cirugía se pueden evitar otros problemas asociados como la falta prematura de los dientes.

 

En estos casos, los tratamientos convencionales ortodóncicos “no son la solución para estos problemas severos en los maxilares”, tal y como indica el doctor Sergio González, especialista en Cirugía Maxilofacial de la Clínica González & Campos. Este especialista explica que “los problemas de los huesos de la cara y la búsqueda de  una armonía facial es trabajo de la cirugía y no de la ortodoncia; de lo contrario, si se fuerza un tratamiento que no es el adecuado, se producen malos resultados”, comenta este especialista. Entre ellos pueden aparecer dolores en las articulaciones, recidivas de las maloclusiones o recesiones en las encías.

Respecto a la edad, la cirugía ortognática u ortofacial puede hacerse a partir de los 19 años en varones y sobre los 16 o 17 años en mujeres. Sin embargo, es necesario recalcar la importancia de las visitas al ortodoncista o al odontopediatra desde edades tempranas (desde los siete años), ya que con ellas se pueden detectar y llevar un control del desarrollo de estas deformidades y, aunque no eviten la cirugía posterior en la edad adulta, sí puede facilitar el trabajo y mejorar la salud del paciente, por ejemplo, eludiendo la extracción de piezas dentales.

Cirugía ortognática y ortofacial: más allá de la ortodoncia

Tipos de deformidades

Hablamos dos tipos de cirugía ortognática: la monomaxilar, en la que se trata o el maxilar superior o la mandíbula, y la bimaxilar, donde se interviene en los dos. Además, es muy común que este tipo de cirugía maxilofacial vaya acompañado de otras, como la mentoplastia o la rinoplastia, que pueden hacerse en el mismo momento que la cirugía ortognática.

De estas formas, algunas de las deformidades más comunes que se solucionan son:

Se caracteriza por una falta de proyección de la mandíbula que se encuentra por detrás del plano de la frente y suele ir acompañado de la exposición de los incisivos superiores. Su corrección pasa por avanzar la mandíbula, lo que puede acompañarse de una mentoplastia

Al contrario que la retrognatia, este problema se caracteriza por un exceso de la proyección mandibular, lo que da un aspecto de ‘boxeador’ a quien sufre esta anomalía. El mentón suele tener un aspecto más cuadrado y suele presentar desviaciones. Para solucionarlo habrá que adelantar el maxilar, retrasar la mandíbula o una combinación de ambas.

Es la exposición excesiva de la encía del maxilar superior cuando se sonríe y es una anomalía que va acompañada de una altura excesiva del maxilar superior. Esta deformidad puede presentar una cara alargada y algo desproporcionada. Respecto a este problema, hay que tener en cuenta que no todas las sonrisas gingivales se tratan con cirugía ortognática. Además, hay que tener en cuenta que la exposición de la encía requiere de una medida individualizada para cada persona.

Se caracteriza por la imposibilidad de cerrar los dientes frontales de la boca, por lo que normalmente se requiere mover ambos maxilares para corregirlo.

Se corresponde a las anomalías en la línea media facial que divide ambos lados de la cara. Puede localizarse en varias zonas de la cara como la mandíbula, el maxilar o la zona ocular.

ortohnatica

¿Cuales son las fases de la cirugía ortognática?

El doctor Sergio González explica los pasos a seguir para lleva a cabo este tipo de cirugía, donde pone de relieve el trabajo conjunto entre cirujano y ortodoncista tanto en la planificación y postoperación de cada caso como durante la realización del tratamiento:

  1. En primer lugar el paciente pasará por consulta donde ortodoncista y cirujano valorarán conjuntamente cada caso. En estos momentos se realizarán los primeros estudios de la cara del paciente en busca de un diagnóstico acertado sobre el que se haga una correcta planificación.
  2. Se realizarán estudios radiológicos, fotográficos y análisis de modelos. También se utilizan apoyos de programas informáticos que ayudarán a simular la cirugía y los resultados para llevar a cabo dicha planificación.
  3. En la mayoría de los casos el tratamiento a seguir es ortodóncico y luego quirúrgico, aunque en determinados casos puede ser al revés (lo que se denomina en el argot profesional surgery first). Normalmente, esta ortodoncia busca colocar los dientes en su sitio en el hueso.
  4. La intervención quirúrgica buscará colocar los maxilares en su posición idónea. En este tipo de cirugía se utiliza anestesia general. La colocación de los maxilares se realiza mediante incisiones intraorales, por lo que no quedará ninguna cicatriz visible. Tras la operación, el paciente normalmente suele estar ingresado entre 24 a 48 horas, aunque determinados procedimientos de cirugía ortognática sencillos, no requieren ingreso. Las nuevas técnicas permiten una reincorporación laboral en apenas una semana, teniendo en cuenta el tipo de operación, si es monomaxilar es más sencilla que siendo bimaxilar. Tras la operación, es importante seguir las instrucciones del especialista sobre los medicamentos a tomar y aplicar frío local para que el postoperatorio sea más fácil. Además, durante el mes que sigue a la operación hay que seguir una dieta blanda. Los resultados faciales se ven inmediatamente, pero será cuando desaparezca la inflamación cuando se podrán evaluar bien los resultados, apróximadamente a los 10 o 15 días de la operación.
  5. Se sigue con la ortodoncia posquirúrgica que tiene como objetivo mantener y estabilizar los huesos en su nueva posición, observando la correcta oclusión dental, no sólo el resultado estético. La duración varía según el caso pero suele rondar entre los seis a nueve meses, y al terminar se suelen colocar retenedores.
 

Nuestro equipo- Clinica Gonzalez & Campos (Madrid)

Utilizamos cookies para mejorar tu experiencia. Al navegar estás aceptando el uso de ellas. Más información

Los ajustes de cookies en esta web están configurados para «permitir las cookies» y ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues usando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en «Aceptar», estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar